biofueles

La mayoría de los países incluyen hoy en día un porcentaje de biocombustibles en su combustible estándar, fácilmente identificable por la etiqueta que podemos ver en el surtidor en la estación de servicio.
B (Biodiésel) es la letra que se usa para el combustible diésel y E (Etanol) para la gasolina. Los números al lado nos indican el % que se incluye en dicho combustible.
El 7% es lo habitual y varía hacia el 8 y el 10%.
El biodiésel envejece hasta 4 veces más rápido que el diésel “convencional”. ¿Por qué? Porque el combustible es higroscópico, lo que significa que absorbe la humedad. El aumento de humedad (agua) en el sistema de combustible aumenta el riesgo de microorganismos, obstrucción del diésel y contaminación. Al mismo tiempo, degrada la lubricidad del combustible y puede causar desgaste en el sistema de combustible.