Cuando nuestro coche empieza a emitir humos azulados o grisáceos, no suele haber mucha duda: es muy posible que esté quemando aceite en exceso. Y esto puede suponer un problema porque implica, ineludiblemente, que nuestro coche está consumiendo más aceite del habitual.

Es habitual que coches de cierta edad consuman aceite en exceso, debido al desgaste inevitable de las piezas del motor. Sin embargo, es un problema que debemos evitar, ya que puede poner provocar graves averías, poniendo en peligro la integridad de nuestro vehículo.

Para evitar estos problemas, Wynn’s dispone del aditivo para el sistema de lubricación Stop Smoke. Este tratamiento está formulado para reducir los gases de escape producidos por la combustión excesiva de aceite, y lo consigue mediante la mejora de las propiedades de viscosidad del lubricante a altas temperaturas, lo que ayuda a sellar mejor los huecos que se forman entre las piezas desgastadas del motor, protegiendo mejor el motor y sus componentes. De este modo se consigue una reducción del consumo de aceite entre cambios además de una reducción de emisiones de humos. Esta mejora de la viscosidad ayuda también a restablecer la falta de compresión, mejorando las prestaciones del motor. Además, a altas velocidades, reduce considerablemente los ruidos del motor. Es un producto que también puede utilizarse como agente preventivo en caso de funcionamiento a altas temperaturas o altas cargas.

Wynn’s Stop Smoke es compatible con todos los aceites minerales y sintéticos de 1 grado o multigrado y puede utilizarse en motores gasolina, diésel y GLP, con o sin turbo.

Para utilizarlo, simplemente habrá que verter el contenido de todo el envase en el depósito del aceite con el motor caliente y a continuación, para conseguir una buena mezcla, habrá que mantener el motor a ralentí o conducir a velocidad moderada durante 5 minutos. Si hace mucho frío, recomendamos calentar el envase con las manos o con la calefacción del vehículo para poder vaciar el envase más rápidamente.