El otoño es una estación magnífica por sus colores llamativos y sus paisajes poéticos… pero para el coche es una época delicada. Las hojas caídas, la lluvia, la niebla y los cambios de temperatura pueden poner a prueba el vehículo. Para evitar sorpresas desagradables y mantener el coche en perfecto estado, aquí tienes algunos consejos esenciales para prepararlo bien para la llegada del otoño.  

 

  1. Comprueba el estado de los neumáticos y la adherencia

En otoño, la conducción puede volverse más delicada. La combinación de la lluvia, el ligero hielo matutino y las hojas húmedas que cubren el suelo hace que las carreteras sean especialmente resbaladizas.  

En estas condiciones, los neumáticos desempeñan un papel crucial.  

A continuación, indicamos algunos puntos que debes tener en cuenta para disfrutar de un otoño tranquilo:  

  • Comprueba la profundidad de los neumáticos. Se recomienda un mínimo de 3 mm para evitar el aquaplaning. 
  • Comprueba la presión de los neumáticos, ya que las variaciones de temperatura influyen directamente en la adherencia a la carretera.  
  • Considera la posibilidad de utilizar neumáticos para todas las estaciones si vives en una región húmeda.  

 

  1. Mantén tu motor

Las temperaturas más frescas del otoño y el invierno pueden complicar el arranque del vehículo, especialmente después de una noche fría.  

El motor necesita más esfuerzo para alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento, lo que puede provocar un mayor desgaste de los componentes y un consumo ligeramente superior.  

Para limitar estos efectos, pueden resultar útiles algunos productos y aditivos especialmente diseñados para proteger el motor. Ayudan a lubricar las piezas, reducir los depósitos y facilitar el arranque en climas fríos, lo que contribuye a prolongar la vida útil del motor y mantener su rendimiento. 

 

  • Aditivo para combustible: limpia el sistema de inyección y previene la acumulación de suciedad, especialmente si realizas muchos trayectos cortos. El Limpiador de Inyectores, tanto en su versión para gasolina como para diésel, es un buen tratamiento completo. Su acción integral sobre el circuito de alimentación permite limpiar bien el motor.  
  • Aditivo anticristalizante para el circuito de AdBlue®: AdBlue® es un líquido que tiende a cristalizarse y causar averías bastante importantes. Para no correr riesgos, la prevención es la clave: vierte un aditivo anticristalizante en el depósito de AdBlue® cada vez que repongas combustible, como Ad Protect.  
  • Aceite de motor adecuado: comprueba si el aceite actual es adecuado para las temperaturas otoñales; un aceite más fluido puede facilitar el arranque. 

  1. Presta atención a los frenos y la visibilidad

Las carreteras húmedas del otoño exigen un mayor esfuerzo a los frenos. El agua y las hojas mojadas pueden reducir la adherencia de los neumáticos y aumentar la distancia de frenado, lo que puede hacer que algunas situaciones sean más peligrosas. Afortunadamente, algunas medidas sencillas pueden marcar una gran diferencia para tu seguridad: 

  • Comprueba el grosor de las pastillas y el estado de los discos para asegurarte de que los frenos siguen siendo eficaces, especialmente en carreteras mojadas. 
  • Comprueba el nivel y la calidad del líquido de frenos, ya que un líquido demasiado viejo o insuficiente puede comprometer la seguridad. 

  1. Protege la carrocería y piensa en la visibilidad

Las hojas caídas y la lluvia pueden ensuciar rápidamente el coche. Si permanecen pegadas a la carrocería, no solo pueden empañar el aspecto de la pintura, sino también provocar pequeñas marcas o daños a largo plazo. Por lo tanto, una limpieza regular ayuda a preservar el brillo y la durabilidad de la carrocería durante toda la temporada. 

  • Lave su coche con regularidad para eliminar los depósitos ácidos de las hojas. 
  • Cambie los limpiaparabrisas si es necesario y llene el depósito del limpiaparabrisas con un líquido adecuado para temperaturas más frías, a fin de mantener una visibilidad óptima en caso de lluvia o niebla. Incluso existen lavaparabrisas con protección antilluvia, que mejoran drásticamente la visibilidad. 

  1. Prepárese para los imprevistos

El otoño puede deparar muchas sorpresas en la carretera: hielo matutino, carreteras inundadas o averías inesperadas. Tomando algunas precauciones sencillas, como comprobar el estado de los neumáticos, revisar el motor y anticiparse a las condiciones meteorológicas, es posible conducir con tranquilidad y disfrutar de la temporada sin estrés. Para ello:  

  • Guarde un kit de emergencia en el maletero que incluya una manta, una linterna, guantes, un triángulo de seguridad y un chaleco amarillo. Esto le permitirá reaccionar rápidamente en caso de una situación imprevista.  
  • Compruebe el estado de la batería, ya que las bajas temperaturas pueden reducir su capacidad y dificultar el arranque del vehículo.  

En resumen, cuidar el coche en otoño va mucho más allá de un simple lavado o del cambio de neumáticos.  

Se trata de estar atento al mantenimiento mecánico, utilizar los productos adecuados cuando sea necesario y adoptar hábitos de conducción adaptados a las condiciones húmedas y frescas. Con estos gestos sencillos pero esenciales, su vehículo pasará la temporada con total seguridad y usted podrá disfrutar de los colores y paisajes otoñales sin ninguna preocupación al volante.