Imagina que tu sistema de AdBlue® decide de repente convertirse en una escultura de cristal… justo en el peor momento posible.
¿El resultado? Averías, reparaciones costosas y un buen dolor de cabeza.
Para evitar esto, es importante entender qué es el sistema de AdBlue® y cómo funciona, y eso es precisamente de lo que hablaremos a continuación.
Sistema AdBlue ®, ¿para qué sirve?
Antes de hablar de averías, sentemos primero las bases: ¿qué es exactamente el AdBlue® y para qué sirve realmente?
En los motores diésel modernos, el AdBlue® forma parte de un sistema llamado SCR (Selective Catalytic Reduction, o reducción catalítica selectiva en español).
En la práctica, el circuito de AdBlue® y el sistema SCR hacen referencia al mismo dispositivo: el AdBlue® se inyecta en los gases de escape a través del sistema SCR para reducir las emisiones contaminantes.
Este líquido, compuesto principalmente por agua desmineralizada y urea, transforma los óxidos de nitrógeno (NOx), especialmente nocivos para la salud y el medioambiente, en nitrógeno y vapor de agua inofensivos. Gracias a este proceso, los vehículos cumplen con las normativas anticontaminación vigentes y reducen su impacto en la calidad del aire.
Pero, como cualquier sistema, el circuito SCR/AdBlue® no es infalible. Con el tiempo puede obstruirse o cristalizar. Cuando esto ocurre, las emisiones aumentan y el rendimiento del motor disminuye.
En algunos casos, el vehículo incluso puede entrar en modo de emergencia para protegerse. De ahí la importancia de un mantenimiento regular y adecuado.
Nuestra solución
Nuestra solución – Ad Protect – actúa como un escudo para el sistema SCR al prevenir la formación de cristales, garantizando así una experiencia de conducción fluida y sin preocupaciones.
Los beneficios clave de nuestra solución:
- Protección contra la cristalización: Evita los depósitos que pueden bloquear o dañar los componentes del sistema.
- Rendimiento óptimo del sistema SCR: Asegura un funcionamiento eficiente y sin problemas del vehículo.
- Reducción de los costos de mantenimiento: Previene reparaciones costosas causadas por los cristales de AdBlue®.
- Mayor fiabilidad: Elimina el riesgo de averías inesperadas e interrupciones del servicio.
El uso del AdBlue® es sencillo, siempre que se respeten algunas reglas básicas.
En primer lugar, el producto debe añadirse siempre en el depósito de AdBlue® y nunca en el depósito de combustible, ya que podría dañar el motor.
Para mantener el sistema SCR en condiciones óptimas, se recomienda añadir una botella de AdBlue® en cada repostaje del depósito correspondiente.
Como referencia, un frasco de 125 ml trata hasta 15 litros de AdBlue®, lo que facilita la dosificación y garantiza una protección eficaz del sistema.
En resumen, nuestra solución protege tu sistema AdBlue® al tiempo que optimiza el rendimiento de tu vehículo y reduce los costos de mantenimiento. Todo para que puedas tomar la carretera con total tranquilidad.
Si quieres saber más sobre qué debes tener en cuenta, no dudes en consultar nuestro artículo: 5 señales de advertencia de que su sistema de AdBlue® necesita una limpieza y cómo Wynn’s puede ayudarle.
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